La Zontes 703F y la Voge 900DSX, son dos maxitrail de nueva generación llegadas desde fabricantes asiáticos dispuestos a revolucionar el segmento de las motos de aventura de cilindrada media-alta. Sobre el papel, ambas ofrecen prestaciones de primer nivel, equipamiento completísimo y precios muy competitivos frente a las marcas tradicionales. En esta comparativa detallada analizaremos motor, comportamiento dinámico, suspensiones, equipamiento, ergonomía, relación calidad-precio y terminaremos con un veredicto final que ayudará a decidir cuál se adapta mejor a las necesidades de cada piloto.
Motor
Bajo sus carenados, cada moto esconde una filosofía mecánica diferente. La Zontes 703F apuesta por un inédito motor tricilíndrico de 699 cc desarrollado por la propia marca. Se trata del primer tres cilindros chino en esta categoría, con una potencia declarada de 95 CV a 10.000 rpm y un par máximo de 76 Nm a 7.500 rpm. Esta configuración de tres cilindros en línea, con cigüeñal a 120º, destaca por su entrega de potencia muy lineal y una notable suavidad de funcionamiento. El empuje del tricilíndrico se siente progresivo, con buena elasticidad para estirar hasta la zona alta del cuentavueltas, ofreciendo un carácter vivaz que invita a apurar cada marcha. Además, incorpora un embrague antirrebote que ayuda a controlar las retenciones en reducciones bruscas y viene equipado de serie con un cambio rápido quickshifter, aunque en el caso de la Zontes solo permite subir de marcha (no reduce).
Por su parte, la Voge 900DSX monta un motor bicilíndrico en paralelo de 895 cc que resulta familiar: es básicamente el mismo propulsor que emplean las BMW de la serie F 900, fabricado por Loncin bajo licencia. Entrega 95 CV a 8.250 rpm y un contundente par motor de 95 Nm a 6.250 rpm, situándose también justo en el límite de potencia para poder ser limitable para el carnet A2. Este dos cilindros calado a 270º ofrece un carácter distinto al de su rival: tiene una respuesta más llena desde abajo y en medios, con un empuje muy sólido a bajas vueltas ideal para uso trail y para llevar carga o pasajero sin esfuerzo. Las aceleraciones se sienten enérgicas gracias a ese par superior, permitiendo recuperaciones rápidas sin necesidad de reducir marcha con tanta frecuencia. A altas revoluciones el bicilíndrico también se muestra eficaz, aunque su zona roja llega antes que en el tricilíndrico; no obstante, al ser un motor derivado de BMW, destaca por su refinamiento y fiabilidad contrastada.
En la práctica, ambos propulsores cumplen con creces tanto en carretera como fuera de ella. El tricilíndrico de Zontes proporciona una entrega de potencia muy suave y progresiva, con un sonido agudo característico y ausencia casi total de vibraciones incluso cerca del régimen máximo. El bicilíndrico de Voge, en cambio, transmite un pulso más marcado a bajo régimen (similar al de un V-twin debido a su calado) y un bramido grave, pero está muy equilibrado y solo deja notar ligeras vibraciones a altas vueltas, sin llegar a ser molestas en rutas largas. Los dos están gestionados por acelerador electrónico Ride-by-Wire, lo que permite contar con modos de conducción que ajustan la respuesta del gas. La Voge lleva ventaja en este apartado al ofrecer cuatro modos (Rain, Road, Sport y Enduro), mientras que la Zontes dispone de dos modos preconfigurados. En cualquier caso, ambos sistemas ayudan a modular la entrega de potencia según las condiciones: por ejemplo, suavizando la respuesta en lluvia o soltando todo el potencial en modo deportivo.
Otro aspecto a considerar es la eficiencia. El motor de la Voge, de mayor cilindrada pero menor régimen de giro, logra consumos muy contenidos para su tamaño: rondando los 4,2 litros/100 km en uso mixto, según datos homologados, lo que junto a un depósito de 17 litros proporciona autonomías en el entorno de 400 km. El tricilíndrico de la Zontes, pese a ser más pequeño, necesita algo más de combustible cuando se aprovecha su rango alto de revoluciones, con una media aproximada de 5,0 litros/100 km. Gracias a que la Zontes monta un generoso depósito de 22 litros, la autonomía teórica supera también los 400 km, ideal para viajes de larga distancia sin repostar con tanta frecuencia. En resumen, en el apartado motor la Voge 900DSX impresiona por su par motor y solvencia inmediata, mientras que la Zontes 703F seduce con la finura y alegría de su tricilíndrico. Ambas entregan la misma potencia máxima (limitada a 95 CV), pero lo hacen con personalidades distintas que sin duda atraerán a diferentes estilos de conducción.
Comportamiento
Al ponernos en marcha con estas maxitrail, comprobamos que más allá de sus motores, la parte ciclo y la puesta a punto definen el comportamiento dinámico de cada una. La Zontes 703F cuenta con un chasis perimetral de aluminio ultraligero (la estructura principal pesa apenas 11 kg, según la marca) diseñado para ofrecer gran rigidez y reducir el peso total. Por su lado, la Voge 900DSX emplea un bastidor de acero tipo doble viga, con subchasis atornillado, una solución clásica y robusta en el mundo trail. Sobre la báscula, curiosamente ambas quedan muy parejas: en torno a 235-240 kg con el depósito lleno. Esto significa que ninguna se siente especialmente ligera al maniobrar en parado, pero una vez en movimiento disimulan bien su masa gracias a una buena centralización de pesos.
En carretera, la Voge transmite una sensación de aplomo notable. Su chasis de acero y la mayor inercia de su motor bicilíndrico le dan un carácter de moto “grande”, muy plantada en rectas y curvas de amplio radio. Es una montura estable a alta velocidad, ideal para viajes por autopista o amplias autovías, donde mantiene la trayectoria con firmeza y apenas le afectan las turbulencias. La Zontes, con su estructura de aluminio más ligera, se siente un poco más ágil y viva en cambios de dirección. En tramos de curvas enlazadas, la 703F sorprende con reacciones rápidas, entrando en la curva con facilidad pese a llevar rueda delantera de 21 pulgadas. La diferencia de comportamiento en asfalto también viene dada en parte por las ruedas traseras: la Voge monta llanta de 17 pulgadas detrás, mientras que la Zontes opta por 18 pulgadas. En la práctica, la rueda de 17″ de la Voge permite una mayor variedad de neumáticos de corte asfáltico y aporta algo más de superficie de contacto en inclinaciones pronunciadas, favoreciendo la confianza al tumbar fuerte en curvas. La rueda de 18″ de la Zontes, por su parte, es la típica medida de las trail más orientadas al off-road; en carretera ofrece un comportamiento bueno pero quizá un poco menos deportivo en el apoyo extremo, compensado por la ventaja de tener un perfil más alto que absorbe mejor los baches y por la amplia oferta de neumáticos mixtos y de tacos disponibles en 18 pulgadas.
En frenadas y aceleraciones fuertes, ambas motos sacan a relucir componentes de calidad. La Voge 900DSX equipa frenos Brembo con doble disco delantero de 305 mm mordido por pinzas de anclaje radial, y un disco trasero de 240 mm, asistidos por ABS con función en curva (gracias a la centralita de seis ejes). La potencia de frenado de la Voge es excelente, con una mordida inicial contundente y buen tacto en la maneta, lo que inspira confianza incluso con carga. La Zontes 703F no se queda atrás: monta también doble disco frontal de 310 mm con pinzas J.Juan de cuatro pistones y bomba radial. Aunque J.Juan es una marca más modesta (perteneciente al grupo Brembo), el rendimiento es igualmente sobresaliente para su categoría: la Zontes frena con decisión y dispone de ABS de doble canal desconectable para uso off-road. Sí es cierto que el ajuste de serie del freno delantero de la 703F puede resultar algo menos dosificable, con un tacto inicial un poco brusco comparado con el cristalino feedback del Brembo en la Voge. Sin embargo, en capacidad pura de detener la moto, ambas están al nivel esperado de una maxitrail moderna, permitiendo detener sus más de 200 kg sin titubeos.
Si abandonamos el asfalto y nos adentramos en pistas de tierra, descubrimos que tanto la 703F como la 900DSX han nacido con aspiraciones camperas. Gracias a las llantas delanteras de 21 pulgadas y las suspensiones de largo recorrido, sortear obstáculos moderados y transitar por caminos irregulares está dentro del repertorio de ambas. La Zontes 703F tiene una ligera ventaja en terreno muy roto por dos motivos: su distancia libre al suelo de 205 mm y la llanta trasera de 18” la ayudan a franquear mejor escalones y baches sin tocar con la panza, y el perfil más alto del neumático trasero aporta un extra de absorción en piedras sueltas. La Voge 900DSX, con 825 mm de altura de asiento, permite a más pilotos llegar con los pies al suelo, algo muy de agradecer al maniobrar en pistas lentas o al detenerse en terreno irregular. En marcha, la Voge gestiona perfectamente la tracción sobre tierra gracias a su control de tracción avanzado con modo específico Enduro, que permite cierto deslizamiento de la rueda trasera antes de intervenir. La Zontes también ofrece control de tracción (desconectable y ajustable), que ayuda a mantener el control sobre gravilla, aunque al no contar con plataforma inercial, su sistema es más sencillo que el de la Voge. Ambas disponen de mapas de motor suaves para off-road (modo Enduro en Voge; modo off-road o equivalente en Zontes) y la posibilidad de desactivar el ABS en el tren trasero (en la Voge a través del modo Enduro y en la Zontes desconectándolo manualmente) para permitir derrapes controlados en frenadas sobre tierra.
En definitiva, el comportamiento dinámico de estas dos motos es sobresaliente dentro de las trail de su rango de precios. La Zontes 703F destaca por su manejabilidad y respuestas rápidas, invitando a una conducción alegre en tramos sinuosos y defendíendose muy dignamente fuera del asfalto. La Voge 900DSX, por su parte, brinda un plus de estabilidad y contundencia, con un desempeño muy equilibrado tanto en largas travesías a alta velocidad como en incursiones off-road, donde su electrónica refinada marca la diferencia. Ninguna decepciona: pese a ser motos de origen chino, han afinado sus chasis y geometrías para competir de tú a tú en dinámica con rivales japonesas o europeas del mismo segmento.
Suspensiones
Si hablamos de suspensiones, ambas monturas pueden presumir de equipar componentes de calidad totalmente regulables, algo que no siempre se encuentra en este rango de precio. La Zontes 703F confía en la firma italiana Marzocchi: delante lleva una horquilla invertida de 43 mm de diámetro, completamente ajustable en precarga, compresión y extensión, con un recorrido de 180 mm. Detrás monta un monoamortiguador Marzocchi piggy-back (con depósito separado) igualmente regulable en los tres parámetros, anclado mediante bieletas progresivas al basculante de aluminio. Esta suspensión trasera además cuenta con ajuste remoto de precarga, facilitando adaptar la moto cuando cargamos equipaje o llevamos pasajero sin tener que sacar herramientas. En conjunto, las suspensiones de la Zontes vienen taradas de fábrica en un punto medio, buscando un equilibrio entre comodidad y firmeza. En asfalto filtran bien las irregularidades habituales y mantienen la moto estable en frenadas y apoyos fuertes, mientras que en campo ofrecen la suficiente absorción para afrontar badenes y piedras medianas. Dado su recorrido algo menor que en la Voge, la 703F puede notar los topes en saltos o en baches muy pronunciados si se conduce agresivamente, pero para un uso trail razonable cumple sobradamente. Los usuarios más exigentes o pesados apreciarán poder personalizar el setting de hidráulico en ambos ejes, algo poco común en motos de precio contenido.
La Voge 900DSX no se queda atrás: está equipada con suspensiones Kayaba (KYB), una marca japonesa reconocida en motos de alta gama. Al frente monta igualmente una horquilla invertida de 43 mm completamente ajustable, con un recorrido ligeramente superior, cercano a 195 mm. Detrás, el amortiguador KYB ofrece unos 198 mm de recorrido de rueda, también con ajuste total de precarga (precarga por pomo manual incluido), compresión y extensión. Esta mayor longitud de suspensiones de la Voge la orienta un pelín más al uso off-road, pudiendo absorber baches algo más grandes y ofreciendo un plus de comodidad en rutas complicadas. Sin embargo, en la configuración de serie muchos pilotos han notado un comportamiento dispar: la horquilla viene tarada algo firme, mientras que el amortiguador trasero se siente más suave, incluso algo rebotón en ciertos firmes. Esto provoca que, de fábrica, en terreno muy bacheado la rueda trasera pueda rebotar un poco y la delantera transmitirá más las imperfecciones pequeñas. Afortunadamente, con las múltiples regulaciones es sencillo equilibrar la situación: por ejemplo, suavizando un par de clics la compresión delantera y cerrando un poco el rebote detrás, la moto queda muy equilibrada para la mayoría de usos. Una vez ajustada al gusto, la 900DSX ofrece una pisada cómoda en carretera, tragándose badenes y asfaltos rotos sin que el piloto sufra, y al mismo tiempo brinda un buen apoyo en curvas rápidas sin oscilaciones indebidas. En campo, su generoso recorrido es una ventaja al sortear obstáculos; los casi 200 mm le permiten digerir zanjas y roderas profundas donde otras trail tocarían fondo. Además, la calidad de los hidráulicos KYB se nota en la capacidad de absorber impactos fuertes sin hacer topes secos.
En resumen, las dos motos cuentan con suspensiones de primer nivel en su segmento, plenamente ajustables para adaptarse al peso, estilo y terreno que demande el piloto. Marzocchi vs Kayaba es más una curiosidad de origen (italiano vs japonés) que una diferencia de rendimiento significativa; en ambos casos hablamos de componentes sólidos. La Voge lleva ventaja en recorrido útil y en equipamiento de reglajes (incluye ajuste manual de precarga trasera y un mayor margen para uso off-road), mientras que la Zontes ofrece una respuesta más equilibrada de serie y un tacto ligeramente más firme en general, orientado a dar confianza en carretera. Pero dado que se pueden modificar los reglajes en las dos, cualquiera de ellas puede afinarse para ir cómoda en viaje, atacar puertos de montaña o aventurarse por sendas complicadas. Este nivel de versatilidad en suspensiones es uno de los puntos fuertes de ambas trail.
Equipamiento
Donde realmente se hace patente la filosofía «más por menos» de estas motos es en el equipamiento de serie. Tanto la Zontes 703F como la Voge 900DSX vienen cargadas de tecnología y accesorios que en muchas motos rivales serían opcionales (y a precio alto). Vamos a repasar lo que ofrece cada una, ya que hay pequeños matices diferenciadores.
En común, las dos incluyen prácticamente todo lo que un motorista moderno puede desear: iluminación full LED, pantalla TFT a color (de 6,75″ en la Zontes y 7″ en la Voge) con conectividad para el smartphone, sistema keyless de arranque sin llave (con mando de proximidad), control de tracción, modos de conducción, ABS desconectable para off-road, puños calefactables, monitor de presión de neumáticos (TPMS), tomas USB de carga (la Zontes incluye USB tipo A y C, la Voge dos tomas también) y caballete central. El nivel de dotación es altísimo en ambas. Además, las dos cuentan con accesorios orientados a los viajes: parabrisas alto y pantalla ajustable (en la Zontes con accionamiento eléctrico, muy cómodo, y con dos posiciones memorizables; en la Voge con ajuste manual), protectores de manos integrados, cubrecárter metálico para proteger el motor en off-road, y defensas laterales (barras) anti-caída. Cabe destacar que en la Voge 900DSX tanto las defensas, como el cubrecárter, los propios puños calefactables y hasta faros auxiliares antiniebla LED vienen incluidos de fábrica. En la Zontes 703F, algunas de esas cosas se ofrecen como parte de un pack opcional (por ejemplo, las defensas y faros antiniebla están en un kit de maletas disponible por ~999 €), aunque los puños, cubrecárter y paramanos sí están de serie. Aun con esas diferencias, ninguna de las dos deja «desnudo» al comprador: listas para viajar o hacer trail desde el primer día.
Veamos ahora las ventajas específicas de cada modelo. La Zontes 703F sobresale por incluir elementos realmente inéditos en la categoría: viene equipada con cámaras delantera y trasera integradas, ambas grabando en Full HD (con memoria interna de 128 GB), lo que permite registrar el recorrido como una dashcam o incluso para inmortalizar rutas panorámicas sin necesidad de instalar cámaras adicionales. También incorpora un práctico compartimento portaobjetos lateral con llave, útil para herramientas o pequeños objetos. Su pantalla TFT es regulable en inclinación para evitar reflejos, e incluye función de espejo (mirror link) con el móvil para duplicar la navegación GPS u otras apps en la pantalla de la moto. Otro gadget llamativo es el sistema de iluminación de giro: la 703F activa luces LED suplementarias al accionar los intermitentes, iluminando el lateral hacia el que giramos para mejorar la visibilidad en cruces o curvas cerradas de noche. Son detalles sorprendentes en una moto de este precio. No falta tampoco el quickshifter mencionado (solo ascendente en este caso), ni el tapón de gasolina eléctrico integrado en el sistema sin llave (se abre automáticamente sin usar llave física). En definitiva, Zontes ha echado el resto dotando a la 703F de un equipamiento electrónico y práctico digno de una moto tope de gama, facilitando la vida a bordo y aportando incluso elementos lúdicos (como grabar videos de la ruta).
La Voge 900DSX, por su lado, también trae lo último en tecnología, y en algunos apartados va un paso más allá que su competidora. Por ejemplo, gracias a su centralita Bosch con IMU de 6 ejes, ofrece ABS en curva y un control de tracción más sofisticado, así como funciones de seguridad avanzadas como el asistente de cambio de carril (LCA) o detector de ángulo muerto. Este sistema emplea un radar trasero que avisa mediante una luz en los espejos cuando hay un vehículo en el ángulo muerto, aportando un plus de seguridad en carretera que típicamente solo vemos en motos premium. También cuenta con control de crucero (cruise control) de serie, aprovechando el acelerador electrónico, una ayuda invaluable en autopistas para descansar la mano y mantener velocidad constante. Otra ventaja es el quickshifter bidireccional, que permite subir y bajar de marcha sin embrague, haciendo la conducción más deportiva o cómoda según el caso (un extra que la Zontes no incluye en descenso de marchas). La instrumentación TFT de la Voge dispone ahora (en el modelo 2025) de función Mirroring Screen para replicar la pantalla del smartphone, mejorando lo que antes era solo navegación turn-by-turn; además Voge regala 3 años de suscripción a la app de navegación Carbit Ride. No podemos olvidar que la 900DSX incorpora también asiento calefactable para el piloto (y en opción asiento del pasajero térmico), algo que hará las delicias en invierno junto con los puños calefactados. Por último, destacar que Voge incluye de fábrica una parrilla portaequipajes trasera robusta, lista para montar un top case, y actualmente ofrece un kit de maletas de aluminio a precio promocional muy competitivo, completando su orientación viajera.
En suma, es difícil encontrar carencias de equipamiento en estas motos. La Voge 900DSX lleva ligera ventaja en ayudas electrónicas avanzadas (IMU con ABS en curva, control de crucero, radar de ángulo muerto, quickshifter bidireccional), mientras que la Zontes 703F contraataca con elementos exclusivos en este segmento (cámaras duales, pantalla regulable eléctricamente, etc.) y un listado de comodidades muy extenso. Ambas disponen de conexión con el móvil y prácticamente todos los gadgets imaginables para hacer más fácil y segura la conducción. Este empate técnico en equipamiento se resuelve más bien en función de qué extras valora más cada usuario: por ejemplo, el motoviajero rutero apreciará seguramente el cruise control y el blind-spot de la Voge, mientras que el aventurero tecnológico quizá disfrute más de las cámaras y otros detalles de la Zontes. Pero en cualquier caso, queda claro que tanto Voge como Zontes han decidido no escatimar en dotación, marcando un nuevo estándar en la relación equipamiento-precio dentro de las trail medias.
Ergonomía
Pasar horas sobre estas trail no debería suponer mayor problema, ya que ambas cuidan la ergonomía para adaptarse a viajes largos y conducción de pie en off-road. Sin embargo, existen diferencias sutiles en la posición de conducción y la accesibilidad para distintos tamaños de piloto.
La Voge 900DSX presenta un asiento a 825 mm de altura, bastante asequible para ser una moto con rueda delantera de 21″. Esto ha sido posible gracias a un diseño estrecho en la zona de unión del depósito y el asiento, permitiendo que las piernas bajen más verticales. Un conductor de estatura media (1,70 m aproximadamente) podrá apoyar ambos pies con seguridad, algo muy positivo en una maxitrail. Además, el asiento del piloto es amplio y viene acolchado con densidad confortable, pensado para largas jornadas. El extra de ser calefactable añade puntos al confort en invierno. El manillar de la Voge es ancho y alto, con los puños bien posicionados para llevar una postura erguida y relajada, sin cargar las muñecas. De serie incluye torretas elevadoras lo bastante altas como para que, al ponerse de pie en conducción off-road, el piloto pueda adoptar una postura cómoda sin encorvar demasiado la espalda. Las estriberas están situadas en una posición neutra: suficientemente bajas para no flexionar mucho las rodillas en ruta, pero bien alineadas para poder manejar la moto de pie manteniendo el equilibrio. Además, vienen con goma desmontable, de modo que se puede exponer el metal dentado para mejor agarre de la bota en tierra. En cuanto a protección aerodinámica, la 900DSX monta una cúpula alta regulable manualmente en dos posiciones. En la posición más elevada desvía el aire del pecho y casco de un piloto medio, resultando bastante efectiva hasta velocidades de autopista; algunos usuarios muy altos pueden echar en falta unos centímetros más de altura de pantalla, pero Voge ofrece opcionales. Con la pantalla en posición baja, en cambio, se logra buena ventilación en off-road o en verano. Los laterales del carenado y los voluminosos depósitos ofrecen también protección decente a las piernas contra el viento. En general, la sensación al mando de la Voge es la de una trail bien pensada: cómoda en el día a día y con detalles prácticos como los mandos grandes (fáciles de accionar con guantes gruesos) y espejos amplios con buena visibilidad. La vibración del bicilíndrico está muy contenida gracias al eje de balance; solo aparece un poco en las estriberas a altas rpm, pero en crucero normal es prácticamente imperceptible, lo que reduce la fatiga.
La Zontes 703F, por otro lado, tiene un planteamiento también cómodo pero con matices distintos. Su altura de asiento es de 845 mm, es decir, unos 20 mm más elevada que la de la Voge. Esta diferencia se nota al subirnos: pilotos de menos de 1,75 m podrían ir un poco justos para plantar ambos pies completos en el suelo, aunque siempre se llega con las puntas sin demasiada dificultad gracias al diseño del asiento relativamente estrecho en su parte delantera. Para usuarios de mayor talla, la Zontes ofrece una posición muy natural, con espacio de sobra para las piernas. El manillar es amplio y está posicionado lo bastante alto como para permitir conducción de pie confortable; eso sí, quizás no tan alto como en la Voge, por lo que un piloto muy alto (más de 1,85) posiblemente querrá poner alzas para ir totalmente erguido al levantarse. La triangulación manillar-asiento-estribos de la 703F tiende ligeramente más hacia delante, dando una postura mínimamente más inclinada sobre el depósito, lo que transmite sensación de control directo en conducción activa. Aun así, sigue siendo una postura trail cómoda, con la espalda derecha y buena visibilidad. Las estriberas igualmente tienen inserto de goma desmontable y situadas para compromiso entre comodidad y distancia al suelo. Hablando de suelo, la Zontes tiene mayor altura libre (205 mm), por lo que en off-road difícil ofrece un margen extra antes de rozar con bajos, aunque eso también implica que es un pelín más alta para el piloto. En marcha, la protección contra el viento es muy lograda: su parabrisas regulable eléctricamente permite ajustar la altura sobre la marcha, y en la posición superior protege notablemente el torso y la cabeza del piloto. Muchos se sorprenderán de que una moto de menos de 8.000 € lleve incluso deflectores laterales en la cúpula que reducen las turbulencias en los hombros. La anchura del depósito y los paneles laterales también resguardan bien las piernas del aire directo. La 703F trae de serie paramanos robustos, que no solo protegen de las inclemencias sino también de posibles roces con ramas en senderos estrechos.
En cuanto al acompañante, ambas motos ofrecen buenas condiciones: asientos traseros amplios y mullidos, con estriberas a altura moderada para que el pasajero no vaya demasiado encogido. La Voge, con el asiento más bajo, deja al pasajero un pelín menos elevado respecto al piloto, integrándolo mejor en la burbuja de aire tras el parabrisas. La Zontes al ser más alta, sitúa al pasajero algo más arriba, pero nada fuera de lo común en una trail (aún así, la protección aerodinámica sigue siendo aceptable para el segundo ocupante gracias a la altura de la cúpula). Ambas motos disponen de sólidas asas laterales para que el pasajero se sujete con confianza. El calor irradiado del motor está muy controlado en las dos: el tricilíndrico Zontes cuenta con doble radiador (agua y aceite separados) que gestiona bien las temperaturas, y en la Voge el motor derivado de BMW es conocido por disipar adecuadamente el calor sin achicharrar a los ocupantes, incluso en tráfico urbano.
En resumen, en ergonomía la Voge 900DSX se muestra más accesible para motoristas de menor estatura y ofrece algún plus de confort (asiento calefactable, tarado algo más suave de suspensiones de serie), mientras que la Zontes 703F aporta una posición ligeramente más alta que beneficia a los de talla grande y un diseño ergonómico enfocado a controlar la moto en cualquier terreno, sin renunciar a la comodidad en largos recorridos. Son diferencias sutiles: las dos motos resultan cómodas para viajar cientos de kilómetros por jornada y también permiten ponerse de pie con facilidad al abandonar el asfalto. Aquí la elección dependerá más de la complexión física de cada uno y de las preferencias personales (asiento más bajo vs mayor altura libre, etc.), ya que en términos de comodidad general ambas están muy logradas.
Calidad-Precio
Llegamos a un punto clave de esta comparativa: la relación calidad-precio. Tanto Zontes como Voge han irrumpido en el mercado europeo con precios muy competitivos, y estos dos modelos son clara muestra de ello. Sin embargo, cada una adopta una estrategia ligeramente distinta en cuanto a qué ofrece por el dinero que cuesta.
El precio de lanzamiento de la Zontes 703F en España es de 7.992 € (IVA incluido). Por debajo de la barrera psicológica de los 8.000 euros, se presenta como una maxitrail de 95 CV más asequible del mercado. En esa cifra incluye todo el abrumador equipamiento que hemos descrito y, para redondear, 5 años de garantía oficial y el seguro del primer año de regalo. Es un precio realmente rompedor, que coloca a la 703F muy por debajo de rivales japonesas o europeas con especificaciones similares. Incluso si añadimos el pack de maletas y accesorios por ~999 €, el conjunto completo quedaría alrededor de 8.990 €, compitiendo de tú a tú con motos de bastante mayor precio. La calidad percibida de la Zontes es muy buena considerando su coste: los acabados muestran piezas bien rematadas, buena calidad de pintura y soldaduras en el chasis de aluminio impecables. Obviamente, si uno busca con lupa puede encontrar materiales algo más sencillos que en modelos premium (por ejemplo, el tacto de algunos plásticos o conmutadores es mejorable frente a una moto europea de 15.000 €), pero nada que resulte problemático. De hecho, la marca ha cuidado la fiabilidad con componentes de primeras marcas (Marzocchi, J.Juan, Bosch para la inyección electrónica, neumáticos Michelin de serie, etc.) y ofrece ese prolongado respaldo de garantía para generar confianza en un motor totalmente nuevo. En mantenimiento, la 703F podría implicar un coste ligeramente mayor en consumibles como bujías o filtro de aire al tener un cilindro extra respecto a un bicilíndrico, pero son detalles menores. El consumo de combustible, como vimos, es algo más alto que en la Voge, pero sigue siendo razonable. En definitiva, la Zontes 703F proporciona un valor extraordinario por cada euro invertido. Su apuesta es clara: máxima innovación y equipamiento, un motor potente aunque inédito, y un precio casi imbatible. Esto la convierte en una opción tentadora para quien busque su primera maxitrail o una trail aventurera sin arruinarse.
La Voge 900DSX, por su parte, tiene un costo algo más elevado pero igualmente muy competitivo dentro de su categoría. Su precio en España ronda los 9.190 € (P.V.P. recomendado), situándose aproximadamente 1.200 € por encima de la Zontes. A cambio de ese desembolso adicional, la Voge ofrece un conjunto que apunta a un peldaño superior en ciertos aspectos: para empezar, un motor de mayor cilindrada heredado de una marca premium, que aporta más par y un historial de fiabilidad probado. También incorpora componentes caros como frenos Brembo, centralita Bosch con IMU, suspensiones KYB, etc., y extras tecnológicos de seguridad (IMU, radar, etc.) que normalmente encarecen bastante un vehículo. Si comparamos objetivamente, esos ~1.200 € de diferencia parecen muy bien justificados por todo lo añadido que trae la 900DSX. Además, Voge igualmente confía en su producto y lo respalda con 5 años de garantía, mostrando que espera una durabilidad equivalente a sus rivales. En cuanto a calidades, la impresión general de la 900DSX es de una moto sólida y bien construida. Los ajustes de las piezas son correctos, las superficies pintadas y anodizadas tienen buen acabado, y a simple vista nadie diría que cuesta menos de 10.000 €. Podría decirse que supera las expectativas de calidad habituales en motos chinas, situándose cerca del nivel de marcas más consolidadas. Quizá en detalles muy finos (como el tacto de algún botón o la claridad de la pantalla TFT bajo sol fuerte) se note que no es una BMW, pero globalmente transmite confianza. A nivel de posventa, Voge pertenece al gigante Loncin, lo que sugiere disponibilidad de recambios y continuidad a largo plazo; la marca está ganando presencia en Europa y España con una red de servicios en expansión. También en su contra juega un consumo un poco menor y el hecho de incluir de serie más elementos (como defensas, luces auxiliares, etc.) que en la Zontes podrían requerir compra adicional, con lo cual la diferencia real de precio se reduce si equiparamos ambas con los mismos accesorios.
En conclusión, ambas motos ofrecen una relación calidad-precio espectacular, pero enfocada de manera distinta. La Zontes 703F es la elección claramente más económica de las dos, permitiendo acceder a una trail de altas prestaciones por un precio de moto de media cilindrada. Su propuesta de valor es difícil de batir: por lo que cuesta una moto trail básica de otra marca, aquí obtenemos motor tricilíndrico potente, equipamiento ultra completo y garantía extensa. La Voge 900DSX, costando algo más, sigue siendo una ganga comparada con modelos equivalentes de fabricantes tradicionales (no olvidemos que una BMW F850GS o una Triumph Tiger 900 con equipamiento similar se disparan bastante por encima de 12.000 €). Esa diferencia de unos mil euros respecto a la Zontes puede valer la pena para quien busque un plus de prestaciones y refinamiento: la Voge entrega más par motor, incorpora electrónica avanzada de seguridad, y en general está un escalón por encima en componentes ciclo. En cualquier caso, el comprador difícilmente se sentirá defraudado con lo que recibe por lo que paga en uno u otro modelo.
Veredicto Final
Llegados al veredicto, queda claro que tanto la Zontes 703F como la Voge 900DSX han roto los esquemas del segmento trail de media-alta cilindrada, ofreciendo una equipación y rendimiento impresionantes a precios muy ajustados. Decidir cuál es mejor dependerá en gran medida de las prioridades y gustos del piloto, pues cada una tiene sus fortalezas particulares.
La Zontes 703F se perfila como la opción ideal para quien busca la mejor oferta económica sin renunciar a nada importante. Es sorprendente cómo por el precio más bajo del segmento entrega una moto completa y lista para la aventura. Su motor tricilíndrico le da un toque de distinción, con un funcionamiento muy suave y alegre que encantará a quienes disfrutan estirando marchas y de una entrega de potencia progresiva. Además, su amplia dotación de gadgets (cámaras, pantalla eléctrica, etc.) satisfará a los amantes de la tecnología y de la practicidad. En uso real, la Zontes destaca por su manejabilidad en curvas y una agilidad que invita a divertirse, sin perder aptitudes viajeras. Eso sí, quien necesite máximos bajos y contundencia quizá note el menor par frente a la Voge, y en autopista su ligereza puede hacerla sentir un pelín más inquieta con viento lateral (nada dramático, pero es la contrapartida de ser más liviana). En off-road se desenvuelve muy bien, aunque para aprovecharla al 100% conviene añadirle las defensas y quizá neumáticos más campero si se va a hacer campo serio. En resumen, la 703F ofrece mucho por muy poco dinero, convirtiéndose en una montura excelente para iniciarse en el trail de gran cilindrada o para quienes tienen presupuesto contenido pero aspiran a equipamiento de lujo. Su fórmula de maxitrail low-cost premium es ganadora: difícil encontrar algo similar por ese precio.
Por otro lado, la Voge 900DSX sobresale como la elección para quien busca un equilibrio superior en prestaciones generales y está dispuesto a invertir un poco más para obtenerlo. El músculo extra de su motor bicilíndrico se aprecia en cada aceleración y en la facilidad con que mueve la moto cargada o en dúo; nunca se queda corta de empuje. La calidad de rodadura es muy alta, con una estabilidad ejemplar y suspensiones que, una vez ajustadas, permiten tanto disfrutar en carretera como afrontar tramos off-road con confianza. Donde más brilla la Voge es en su paquete electrónico de seguridad: sistemas como el ABS en curva, los modos de conducción avanzados o el detector de ángulo muerto son insólitos en esta franja de precio y acercan la experiencia a la de motos premium. También los detalles de confort (cruise control, asiento calefactable) demuestran que Voge ha pensado en el viajero exigente. Esta moto, en definitiva, no tiene complejos ante rivales de más renombre; de hecho, pone en aprietos a modelos establecidos al ofrecer equivalente nivel de potencia y equipamiento por miles de euros menos. El piloto que valore ese plus de potencia en bajos, el pedigree de un motor probado y la seguridad añadida de la electrónica avanzada, probablemente encontrará en la 900DSX su compañera perfecta para largas rutas y aventuras. Su accesibilidad en términos de altura y manejabilidad también la hacen atractiva para un amplio espectro de usuarios, incluyendo aquellos que antes miraban con respeto motos trail grandes por miedo a no llegar bien al suelo.
En conclusión, no hay una ganadora absoluta, sino dos propuestas muy inteligentes que acercan el mundo trail de alta gama a un público más amplio. Si tu prioridad es el precio contenido y la innovación disruptiva, la Zontes 703F te recompensará con creces, permitiéndote disfrutar de una maxitrail tricilíndrica hiperequipada sin hacer temblar tu cuenta bancaria. Si en cambio valoras un rendimiento ligeramente superior, acabados más refinados y ayudas electrónicas de última generación, la Voge 900DSX justifica con argumentos sólidos cada euro adicional que cuesta, posicionándose aún así como un chollo relativo en su categoría. En cualquier caso, ambas motos demuestran que la industria china de las dos ruedas ha alcanzado un nivel de madurez tal que puede tú a tú con fabricantes tradicionales. La elección final dependerá de tu estilo de conducción y expectativas: triple suave o twin contundente, tecnología curiosa o tecnología práctica, precio mínimo o potencia máxima. Por fortuna, con cualquiera de las dos estarás llevándote una montura fiable, polivalente y bien equipada, capaz de llevarte muy lejos por carretera o por caminos. El verdadero vencedor de esta comparativa es, en última instancia, el usuario, que dispone de dos excelentes alternativas a un coste muy competitivo para iniciarse o progresar en el apasionante mundo de las motos trail de aventura.
🛠️ Característica | Zontes 703F | Voge 900DSX |
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⚙️ Motor | Tricilíndrico, 699 cc | Bicilíndrico, 895 cc |
🔥 Potencia | 95 CV (76 Nm) | 95 CV (95 Nm) |
⚖️ Peso lleno | 236 kg | 232 kg |
⛽ Depósito | 22 litros | 17 litros |
📏 Altura asiento | 845 mm | 825 mm |
🛞 Ruedas (del./tras.) | 21” / 18” | 21” / 17” |
🛣️ Modos conducción | 2 modos (Sport/Eco) | 4 modos (Rain, Road, Sport, Enduro) |
⚡ Quickshifter | Sí, subida | Sí, subida y bajada |
📺 Pantalla TFT | 6,75” ajustable | 7” fija |
📷 Cámaras integradas | Frontal y trasera | Solo frontal |
🛡️ Ayudas electrónicas | Control de tracción, ABS desconectable trasero | IMU Bosch, ABS en curva, control de tracción avanzado |
💰 Precio España (2024) | 7.992 € | 9.192 € |